Platos
de pasta tan cocida que podría ser engrudo; cortes de carne llevados al punto de parecer trozos de carbón; rebanadas de atún sacadas del congelador y
puestas en sartén hasta hacerlas perder cualquier remanente de frescura; ingredientes de una
calidad inferior y la actitud de ser digno representante de la mejor gastronomía es algo común en varios de los que se ven a sí mismos como los “mejores restaurantes” de la ciudad. En el otro extremo del espectro culinario se encuentran los bolillos rellenos de chalupas; las tortas
preparadas con una sincronizada de jamón y queso adentro; el aceite requemado y
los pastes mal preparados de varios puestos callejeros. Esto es el resultado del mal trabajo de varios cocineros, dueños de restaurantes
o de negocios familiares que creen que vender comida es solo una forma de ganar dinero.
Lo lamentable es que por un
lado parece haber un desinterés de la gente por comer bien fuera de sus casas y
por otro hay una disposición por parte de quienes ofrecen sus platillos a
adecuar su oferta a los paladares menos exigentes. La oferta se hace en función
de la demanda y la demanda parece estar en la comida abundante aunque mal
preparada, en las preparaciones genéricas y sin atisbo alguno de creatividad y en los precios bajos.
No podemos ni debemos seguir aceptando productos de baja calidad,
preparaciones mediocres y comidas cumplidoras. Es momento de empezar a educar
nuestros paladares hacia los platillos hechos con esmero e intención, es
momento de apostar por aquellos lugares que nos ofrezcan los mejores productos,
el mejor servicio y que lo hagan con el mayor gusto, la mejor preparación y la
mejor propuesta.
La intención
de este blog es encontrar aquellos lugares donde se reúnan estos factores,
donde más allá de la ubicación, la moda o el momento se pueda comer bien, se
pueda disfrutar de esa cálida emoción que surge cuando uno comparte los alimentos
con las personas queridas.
Mi
compromiso es hablar de este tipo de lugares y hacerlo con ética, de manera
transparente y sin obedecer a interés alguno más que al de la buena comida.
Bienvenidos al viaje.
Bienvenidos al viaje.
Gustavo Andrade
Apoyo total a tu propuesta! Muy bien!!
ResponderBorrarExcelente iniciativa, debemos reconocer a aquellas personas que tienen vocación y pasión por la comida, el servicio y su trabajo.
ResponderBorrarEl que nos conformemos con comida mal preparada, se debe muchas veces a la premura o a la economía. Felicidades,por podernos proporcionar un listado de lugares que podríamos visitar y encontrar mejores opciones. Ojalá,los lugares ya establecidos "se pong an las pilas." Y se preocupen por mejorar su servicio. Los comensales,se los agradeceremos. Sugiero se pongan rangos de precios,para preparar nuestro bolsillo. Si que eso lo incluyen las guías gastronomicas,pero hasta ahora no las conozco. Bien ,por la persona que se está tomando su tiempo en reseñar. ,
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